EDITORIAL
Amenaza el dengue hemorrágico
Informaciones sanitaristas
indican que aumentan los casos de dengue clásico; morbo cuyas características
se confunden con las gripas y los resfriados; situación que permite
vislumbrar el surgimiento de epidemia del llamado "hemorrágico",
enfermedad de graves consecuencias capaz de conducir a la muerte de los
infectados.
En Cuba, y otras localidades latinoamericanas, este morbo dejó
secuelas dolorosas llenando de luto los hogares y obligando a las entidades
públicas y sociales a realizar ingentes gastos para morigerar sus
efectos dañinos; realidad que podría repetirse en nuestro
país de persistir los indicadores alarmantes que señala la
ciudadana Ministra de Salud, para quien la epidemia del mortal hemorrágico
"es casi imposible de evitar".
El vector transmisor del dengue hemorrágico es el mosquito "Aedes
Egypti", que se multiplica en las aguas limpias, razón que impulsa
a reclamar de los vecinos el cumplimiento estricto de las recomendaciones
sanitaristas, que solicitan la destrucción de reservorios domésticos;
relleno con tierra en potes y otros lugares donde se cultiven plantas acuáticas;
y, en general, realizar limpiezas de lotes baldíos desechando viejos
neumáticos y cualesquiera enseres capaces de contener aguas pluviales
para la multiplicación del mosquito transmisor.
En Panamá tenemos antecedentes de la enfermedad, cuando hace tres
años varias personas murieron de dengue hemorrágico en áreas
cercanas a la frontera con Costa Rica, y en la Ciudad de Panamá se
localizó un caso, en un viajero venido de Centroamérica.
Las autoridades de salud panameña ordenaron un cordón sanitario
de control fronterizo dirigido a impedir el ingreso a nuestro país
de personas portadoras del morbo; aspiración ambiciosa que colide
con las durezas de la realidad actual, cuando los recursos presupuestarios
y administrativos aplicados en la lucha contra los vectores infecciosos,
resultan reducidos; recortados, en las decisiones de la Asamblea Legislativa;
lo cual impide mejores y mayores logros en esta materia sanitaria.
Los vecinos tienen la responsabilidad de ofertar comportamientos cooperadores;
las desaparecidas brigadas "caza-mosquitos" que movilizaron centenares
de jóvenes estudiantes en el combate al mosquito transmisor deben
rehacerse con prontitud: Iguales roles deben asumir los docentes en las
escuelas y prevenir con claridad el peligro inminente que enfrenta nuestro
vivir, para forjar la unidad cívica, de patriótico acento,
que derrote el morbo maligno y mortal que anuncian las autoridades sanitarias.


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AYER GRAFICO |
Boris Meléndez, de la escuela Pedro J. Sosa, fue alcalde infantil
de Panamá en el año 1976. |


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