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Mantengamos el irremplazable líquido  |
Solamente sitúate en ese día en que te levantas como de rutina, pero para tu sorpresa no hay agua. De pronto la incomodidad se empieza a apoderar de tu cuerpo y de tu mente y sientes cómo tu día se torna un tanto angustioso.
Esto sólo te puede ocurrir una vez al mes, y si sucede, puedes acudir a otro lugar a buscar el vital líquido. Pero qué triste sería si no existiera ningún lugar a donde recurrir para disfrutar de la delicadeza y la vida que nos regala el agua.
Por esta razón tan importante se ha dedicado octubre como mes del agua en Panamá.
La ingeniera Ana Isabel Quan, asesora en salud ambiental de la Organización Panamericana de la Salud, dijo que se decidió conmemorar el Día Interamericano del Agua, el primer sábado de octubre de cada año desde 1993.
Tan importante es el agua que hasta el mismo Señor Jesucristo se asemejó al vital líquido al decir: "Yo soy el agua de vida eterna".
En Panamá la celebración dura todo el mes de octubre. Este año culminará el 31 de octubre con la premiación de afiches, promovido entre niñas y niños.
El gran objetivo de esta conmemoración, ha servido para enfatizar la importancia del agua como uno de los factores claves de la buena salud.
Según, Quan, el lema, "Agua, no la tenemos tan segura", debe quedar grabado para plasmar la disposición de este preciado líquido. El agua constituye un insumo indispensable para la vida humana, pero no se tiene tan segura. El agua disponible debe ser repartida de manera equitativa para atender las necesidades del ser humano.
El agua no es sólo un insumo indispensable para sobrevivir, además es la belleza y armonía que forma parte de un paisaje.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el 2003 como el Año Internacional del Agua Dulce. Plasmado de este modo en una resolución propuesta por el gobierno de Tayikistán(Estado de Asia Central), y contó con el apoyo de 148 países.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en conjunto con otros socios de la declaración del Día Interamericano del Agua, aprovechan cada celebración para exhortar a la población en general a que se unan en la lucha por mantener el irremplazable líquido.
Cada año se elige un lema; en 1993 que fue el primer año de esta celebración, "El agua es vida y salud"; en 1994, "El agua y el medio ambiente"; para 1995, se concentró la celebración en la importancia de "Preservar el agua como patrimonio de todos"; en 1996, "Cuidado del agua en su relación con la vida"; en 1997, "Calidad del agua de bebida y su relación con la salud humana"; en 1998 "Participemos, para que todos dispongamos de agua limpia", y así a medida que pasaban los años se hacía énfasis en diferentes temas, incluso el de este año. Todos se han realizado para concienciar al público sobre su uso adecuado y eficaz, y promover todas las actividades relacionadas con el agua.
No se puede imaginar una actividad humana sin presencia del agua, la vida misma, sea ésta humana, animal o vegetal, no se puede sostener sin ella. |