El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, dijo que deseaba ver "resuelto pacíficamente" el diferendo con Irán sobre su programa nuclear, pero no quiso excluir explícitamente la posibilidad de una acción militar.
El 12 de septiembre, el Consejo de Gobernadores de la OIEA dio hasta el 31 de octubre un ultimátum a Irán para que demuestre que no desarrolla el arma atómica bajo la cobertura de su programa nuclear civil.
En caso de incumplimiento, Teherán se expondría a ser convocado por el Consejo de Seguridad de la ONU y a sanciones internacionales. |