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Las alemanas alcanzaron su primer trofeo mundial al vencer el pasado domingo a Suecia con gol de oro.  |
Varios miles de espectadores dieron ayer una recibimiento triunfal a las integrantes de la selecciones alemana de fútbol femenino que obtuvo el título mundial en Estados Unidos.
"Es como un sueño hecho realidad volver a Alemania como campeonas del mundo", dijo la capitana Bettina Wiegmann, que fue la primera en bajar del avión con el trofeo en la mano.
Menos de cuarenta ocho horas después de la victoria en a final contra Suecia por 2-1, con gol de oro de Nia Künzer, las jugadoras estaban todavía emocionadas por el título lo que fue reforzado por el gran recibimiento.
En el balcón de la Kaisersaal, donde suelen salir a saludar al público las selecciones alemanas de fútbol que logran triunfos en el extranjero, un grupo de flamenco amenizó parte de la fiesta.
"Así se ven las triunfadoras", gritaban los aficionados.
Al igual que los jugadores del equipo de Rudi Voeller, las internacionales alemanas se inscribieron en el libro de oro de la ciudad y luego, en la Kaisersaal, fueron objeto de un homenaje. |
