Jefe de ejército pakistaní no da señales de entregar el poder

Agencias
Internacionales
El derrocamiento militar del gobierno electo significa pocos cambios para millones de pakistaníes. Pero los militares en el poder en un país con armas nucleares despierta temores en el exterior, sobre todo en la India. Nueva Delhi declaró el alerta militar apenas tomó el poder el general Pervaiz Musharraf, furioso con el gobierno civil que retrocedió en el conflicto con su vecino por la disputada región de Cachemira. Pero un vocero del ejército pakistaní calificó los temores indios de "ridículos" y acusó a la India, que también tiene armas nucleares, de generar histeria en el mundo. "Creo que las acciones de la India al poner en alerta a sus fuerzas son totalmente absurdas, como si Pakistán fuera a precipitar una guerra", dijo el brigadier Rashid Quereshi a The Associated Press. India y Pakistán, que el año pasado realizaron pruebas nucleares, han librado tres guerras en 50 años, dos de ellas por Cachemira y una por el territorio himalayo. Veterano de dos de esas guerras, Musharraf combatió en Cachemira. Desde el golpe del martes y el derrocamiento del primer ministro Nawaz Sharif, puesto bajo arresto domiciliario en la capital, Musharraf no ha indicado cuáles son sus planes. Pasó gran parte del día de hoy en reuniones con políticos retirados, lo que dio lugar a especulaciones de que trataría de formar un gobierno con ex funcionarios y tecnócratas para establecer un régimen duradero. "Se ha reunido con mucha gente... ha visitado al presidente y muchos han venido a verlo", dijo Quereshi, pero se negó a revelar el tema de las discusiones. El golpe se produjo una hora después de que Sharif anunció que había destituido a Musharraf como jefe del ejército. Muchos pakistaníes bailaron en las calles, agitaron banderas y festejaron la caída de un primer ministro que perdía popularidad debido al deterioro de la economía y las luchas constantes por el poder. En un discurso televisado ayer en la mañana, Musharraf, vestido con uniforme de combate, acusó al gobierno de Sharif de "destruir sistemáticamente" las instituciones estatales y provocar el derrumbe de la economía. La Unión Europea dijo hoy que postergaría un acuerdo comercial con Pakistán y el Fondo Monetario Internacional dijo que no enviaría ayuda hasta que se restaure la democracia. En la India, el Pero expresó preocupación por el golpe y dijo que está "vigilando de cerca la situación". En Washington, el portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon, relativizó los temores por el programa nuclear de Pakistán. El golpe no había cambiado nada porque las armas siempre estuvieron en manos de los militares, dijo.
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