REFLEXIONES
"Sabrán ellos, ¿qué es servir?"

Bernardina de Moreno

En realidad muy poco incursiono en el tema de la política, pero, no por eso vivo ajena a los acontecimientos que se viven día a día en ese mundo, especialmente en nuestra querida patria, y por los vientos que soplan, y el rumbo de los acontecimientos, da la impresión de que, si la cosa sigue así, tendremos un candidato a presidente por cada ciudadano.

Esto parece increíble, que en un país tan pequeño como el nuestro, estemos viviendo esta situación. Tal parece que se hubiera desatado una epidemia de fiebre de mandar en el ambiente, y los políticos nacionales están sufriendo del síndrome que podríamos llamar de "Sillitis" (entiéndase silla presidencial), todos aspiran a sentarse allí, pero, cuántos quieren servir desde allí?

Muchos en su ambición de poder se han olvidado del significado de la palabra servir, en su afán por impresionar al pueblo, igual invocan a Dios que al Diablo. ¡Esto no puede continuar! Porque los perjudicados somos nosotros los gobernados, que si no nos presentan una alternativa nos vamos a ver obligados a pasarle raya a todos en las próximas elecciones, porque eso es lo que se merecen por la trayectoria que llevan en su campaña.

Me atrevo a hacerles esta pregunta: Saben Uds. ¿qué es servir? Ustedes que mencionan a Dios cuando les conviene, Cuántos se sientan a leer una página de la Biblia al día buscando luz y guía, no importa su credo político, para así aspirar a gobernar con sabiduría?, porque tengan bien presente esto: si las normas y éticas morales que Dios les propone para que sean buenos gobernantes, no son tomadas en cuenta por ustedes, no se vistan, que no van para ningún lado, recuerden que no van a gobernar borregos, sino seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios y no sólo lo cito como católica, igual lo saben los otros credos religiosos.

Nosotros estamos cansados de tanto espectáculo televisivo, de tanto faltarnos el respeto; se asemejan a chiquillos peleándose la primera banca en el salón de clases, no para atender mejor a la maestra, sino para que los demás vean el puesto que ocupan.

Señores políticos, la Biblia en el libro de Ia. de Reyes habla de un Rey que al subir al trono no pidió a Dios riquezas ni poder para gobernar sino sabiduría e inteligencia, luego Dios viendo su humildad y sincero deseo de ser un buen gobernante, le concedió eso y mucho más.

¿Cómo pretenden gobernarnos, sino pueden gobernar su propia lengua y la sacan tanto a pasear? El argumento de sus habladurías es señalar los defectos de sus contrarios o contestar alguna acusación que se les hizo. ¿Va ser esa su estrategia para gobernar?

La historia está recogiendo el hecho de que vamos a vivir un acontecimiento que hemos anhelado por años, que es obtener nuestra soberanía total y la reversión del Canal a Panamá, y da la impresión de que, ese hecho ha despertado en nuestros políticos la ambición de ser presidentes para tener el orgullo de recibirlo en el año dos mil (2000), pero, lo que menos les interesa es ser verdaderos servidores de su pueblo, lamentablemente, estamos desilucionados de todos, vemos que no están haciendo otra cosa que no sea, hacer las del burro, cada uno jalando por su lado.

No sé si lo reflexionado aquí tenga sentido o no, lo cierto es que levantarse y acostarse uno con la misma cantaleta, cansa! Ya está bueno de ofender tanto la inteligencia de este noble pueblo que abriga la esperanza de poner su fe en alguien que llene sus expectativas, que demuestre querer ponerse verdadermente a su servicio desinteresadamente. Cada día surge uno nuevo contagiado por el mismo mal que padecen los demás, soberbia y ambición.

El problema es más serio de lo que parece, porque está en juego el bienestar de miles de panameños, la economía y el progreso del país, nadie va a querer venir a invertir en un país donde el desorden es la nota del día. Tal vez ni les interese leer esto, pero, creo que merece la pena que presten más atención al clamor del pueblo, que al fin y al cabo somos los que hacemos realidad sus sueños de ser presidentes.

 

 

 

 

 

 



 

AYER GRAFICO
Ismael (Cucho) Vallarino, Diputado coalicionista, se identificó con los estratos populares.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no me importan los terceros.


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