Los niños y niñas continúan en las calles, algunos trabajando para sobrevivir u otros sencillamente deambulando sin rumbo fijo.
Un reporte elaborado por la Dirección Nacional de la Niñez revela que en la institución han atendido, en el mes pasado, más de 100 casos de pequeños en la condición antes descrita.
De acuerdo a la investigación del Ministerio de la Familia, la mayoría de los casos eran niños que tienen familiares, sin embargo se dedican a la venta de golosinas o solicitan dinero a los transeúntes.
Sobre esta situación de riesgos para los niños y niñas, han advertido las organizaciones privadas y el propio Ministerio de la Familia, pero la situación sigue a escala mayores.
En tanto, Casa Esperanza y otros grupos, luchan para el rescate y protección de estos niños.