Carlos Justo Julio Miranda, de 35 años, uno de los dos pescadores desaparecidos que naufragaron en las costas de Chiriquí, fue encontrado muerto flotando en alta mar, a unas cinco millas de distancia del lugar donde se hundió la embarcación Pescador 3, mientras que Samuel Ureña, de 59 años, sigue desaparecido.
El cuerpo sin vida de Miranda fue trasladado a Puerto Pedregal en un bote del Servicio Marítimo Nacional, donde la Fiscalía procedió con el levantamiento del cadáver.
Miranda vivía en el sector de Juan Díaz y todos los náufragos que iban a bordo del Pescador 3 laboraban con la empresa PROBASA.