A sólo dos semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ayer concluyeron la ronda de tres debates entre los candidatos a ocupar la Casa Blanca, en donde el senador de Massachusetts, el demócrata John Kerry, cuestionó duramente a su rival, el presidente norteamericano George W. Bush.
El tercer debate, realizado desde el Auditorio Gammage de la Universidad de Arizona, centró la atención de los votantes estadounidenses en la cuestión de política doméstica, la creación de empleos y la reducción de impuestos, en donde el senador Kerry atacó a Bush. Éste último reiteró que hay trabajo y que es mentira que haya desempleo en la Unión Americana.
Las cadenas de televisión por cable CNN y Fox News destacaron lo parejo del debate.
Los últimos sondeos de opinión dan a Kerry ganador ante Bush por un punto (49%-48%), lo que auguran dos semanas difíciles para las campañas demócrata y republicana.
Los demócratas volvieron a reiterar la ilegalidad de una "campaña sucia" contra Kerry, por su pasado militar en Vietnam.