Los grupos armados ilegales y las fuerzas de seguridad de Colombia convirtieron en campos de batalla los cuerpos de mujeres y niñas, a las que someten a abusos sexuales, asesinan o amenazan para lograr ventaja militar frente a sus adversarios, declaró Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional.
En el 2003 más de 220 mujeres perdieron la vida fuera de combate y 20 más desaparecieron.
De acuerdo con estadísticas oficiales, el conflicto interno deja 3,500 muertos al año, de las cuales un seis por ciento son mujeres, según Amnistía Internacional.