Los hombres de Medio Oriente son simpatizados por sus ropajes, sus desiertos o los camellos. Nos parecen muy distintos a nosotros por su cultura, su forma de vestir y su pensamiento religioso. El mundo occidental, a diferencia de la guerra del Golfo Pérsico, se enfrenta a un grupo de ellos que no tienen una conformación de Estado ni realmente un punto físico donde poder hacerles frente.
Un gran sector de los seguidores de Osama bin Laden, está en las tierras afganas, donde se localiza el primer punto de ataque por parte de los Estados Unidos. Es una guerra absurda. Para los analistas de la guerra es difícil pronosticar cuánto durarán las diferentes batallas que serán libradas y cómo será la salida de ellas.
En las tierras de Afganistán han peleado los ingleses y los antiguos soviéticos; nos recuerda Vietnam, donde pelearon franceses y estadounidenses y no hubo victoria para la superpotencia y nos recuerda la antigua Yugoslavia, donde los alemanes y los rusos no pudieron vencer. Que Dios o Alá nos ilumine a todos, porque será una guerra donde, en casi su totalidad, morirán inocentes de ambas partes. |