Con pompa y mucha publicidad, se dio comienzo a un "show" político que algunos llaman "Diálogo Nacional". Tanto la presidenta de la República, Mireya Moscoso, como el secretario general del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Martín Torrijos, acudieron a una cita casi simbólica dizque para tratar temas nacionales como el rescate de la economía y el desempleo. Pero, a la verdad de los hechos, esta cita sólo tiene un objetivo: Consenso para elegir a un magistrado arnulfista en la Corte Suprema de Justicia, a cambio de que se devuelvan los 38 millones de balboas en partidas circuitales. Que antes poseían los honorables legisladores de Panamá. Que el distinguido señor Winston Spadafora quiera ser magistrado no es una sorpresa para los medios de comunicación. Tampoco lo es el hecho de que Martín Torrijos quiera hacerse de "figurín" político ante la arremetida temprana del Ingeniero Alberto Vallarino Clement, el cual, desde ya, anunció sus intenciones de postularse como Candidato Presidencial para los comicios generales del año 2004. Cuan golpe certero sobre el orgullo de los supuestos ganadores de las elecciones futuras, la amenaza del banquero mutimillonario es peligrosa para la alianza PRD-Partido Popular.
Pero, al pueblo panameño no le importan las argucias polítiqueras de los honorables legisladores. Mucho menos las ambiciones personalistas de hombres acomodados. Lo que quiere el pueblo es que haya oportunidades laborables para sobrevivir ante la inclemencia de la crisis económica mundial. Tras las gracias de Bin Laden en Nueva York, Panamá a simple vista no parece estar afectado, incluso algunos economistas creen que el desastre en Estados Unidos beneficiaría al Turismo en la región del Caribe y nuestro país.
La semana pasada acudimos a la inauguración de EXPOMEDICA en ATLAPA y nos encontramos con un público reducido de empresarios locales y extranjeros. Una ejecutiva de promoción nos mencionó que el evento quedó mediatizado por la no participación de una numerosa delegación de técnicos de la industria médica estadounidense, quienes hubieran salvado el éxito del evento ferial dedicado a la tecnología médica. Tal como era evidente, hay una falta de motivación de inversiones, no sólo en Panamá, sino en todo el mundo tras el Martes Negro. ¿Cómo podemos entonces hablar de que podemos sacar provecho a la desgracia en Estados Unidos, incluso para hacer turismo? Ni los gringos, ni los europeos o los canadienses, se atreverían a salir de sus casas ante la posibilidad de una conflagración en Asia Central y el terrorismo interno.
Regresando a la fábula del Diálogo Nacional, todo queda en nada cuando la misma Ministra de la Presidencia, con suma prepotencia, indica que el Partido Arnulfista no hará ningún "Co-gobierno" con los sectores de la oposición perrediana. Qué forma más drástica de hundir un diálogo nacional. Es que la única forma de salvar los problemas burocráticos y las diferencias políticas, es trabajando en común acuerdo con los bandos contrarios. Esto ocurre en los países con sistemas parlamentarios de gobierno. Es una lástima que la gente que dirige este país piense en sus problemas propios y no en el pueblo. |