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Funcionarios del Ministerio Público intentan descubrir si agentes corruptos de la PTJ, que formaban parte de una llamada unidad secreta, estructurada bajo la administración anterior realizaron trabajos sucios por encargo, reveló una fuente confiable.
Los expertos tratan de averiguar si estos agentes de la PTJ se prestaron al llamado tráfico de influencias, a fin de favorecer a abogados envueltos en demandas y litigios.
Por ahora, los investigadores lograron determinar que algunos agentes de la PTJ ya cesanteados en sus cargos estaban envueltos con elementos de la mafia china, tumbe de drogas, seguimiento a políticos como Alfredo Oranges Bustos y a un empresario norteamericano Marc Harris que vive en Nicaragua y que mantiene un extenso pleito con un catedrático universitario, que por ahora ha logrado bloquear con sus influencias un llamamiento a juicio ante la Corte Suprema de Justicia.
Por su parte, ayer fueron entregados ayer personalmente por el Director de la Policía Técnica Judicial, Rodolfo Aguilera al Procurador General de la Nación, José Antonio Sossa doce expedientes para que se proceda a investigar penalmente a unos 15 ex agentes de la institución policial que fueron destituidos por corrupción.
Aguilera, en conferencia de prensa, sostuvo que de la media docena de expedientes que fueron remitidos al Ministerio Públicos, hay detectives e inspectores, que están siendo acusados penalmente, por los delitos de venta ilegal de armas y peculado doloso entre otros.
El jefe de la PTJ, además aclaró que Asuntos Internos de la DRP, investiga la existencia o no de una organización que adelantaba una operación denominada "A la Caza del Hijo del León", que supuestamente consistía plantarle droga al hijo del Procurador. |
