Viernes 9 de oct. de 1998

 








 

 


EDITORIAL
La Reforma Educativa, diecinueve años después

El 9 de octubre de 1979 un gran movimiento de masas, encabezado por los educadores, presionó y logró que se derogara la Reforma Educativa impulsada por el gobierno que presidía el Presidente de la época, Dr. Aristides Royo.

19 años después de aquel suceso y con menos apasionamiento, vale la pena analizar las circunstancias que obligaron al gobierno a retirar el proyecto y preguntarse si convino a la educación nacional esa acción de los docentes.

El movimiento magisterial se vio fortalecido en la época por cierta histeria anticomunista, lo que unió a varios grupos de la mayoría silenciosa de los ciudadanos que no querían repetir el esquema del "chiricanazo" que se había dado en David, en la cabecera del Valle de la Luna.

Ese apoyo a los educadores aglutinó a grandes mayorías que por tradición y convicción se oponen al florecimiento de doctrinas totalitarias en el istmo. Y la Reforma Educativa fue derogada ante la complacencia de los educadores que lideraron la jornada: los profesores Julio César Ortiz, Gilberto Solís y el maestro Marco Alarcón.

El oficialismo de la época no supo "vender" o explicar las bondades de la Reforma Educativa, a la cual se acusó que era un plagio de la peruana. Incluso, permitieron que se dijera que tenía influencias marxistas leninistas y que le endilgaran toda clase de estigmas. Aun dentro del Ministerio de Educación había funcionarios de alta jerarquía que adversaban la Reforma Educativa, por lo que fue creciendo la ola de protestas contra lo que era un novedoso proyecto.

Al ser derogada la Reforma Educativa, hubo también un retroceso en la educación e instrucción pública. Vino la época de los grandes fracasos escolares y de promover de grado a estudiantes que no estaban capacitados para ello. Fue en el tiempo de la dictadura castrense cuando se multiplican las falsificaciones de diplomas y la corrupción se da entre estudiantes y profesores por afinidad política, degradando, incluso, a las organizaciones estudiantiles.

Lo que hay que destacar es que se derogó el proyecto, pero sin presentar ninguna alternativa. La educación se estancó por años y se politizó. Los Centros Básicos se eliminaron, sin medir las consecuencias para los estudiantes de las áreas rurales. Y fuimos produciendo estudiantes mediocres, con deficientes nociones de gramática, ortografía, cívica y urbanidad. Se suprimieron las materias de religión y moral. Y retrocedimos a una educación libresca, pero sin contenido y sin inspiración de valores ciudadanos que aún hoy, 19 años después, todavía no hemos recuperado.

Este fue el precio que pagamos por ser irreflexibles y emotivos. En una era tecnológica debemos elevar nuestra educación a ser moderna y progresista porque la noche del oscurantismo quedó atrás.

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Primera toma de posesión del Dr. Arnulfo Arias, el que fue derrocado el 9 de octubre de 1941.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, promuevo malas conductas.


OPINIONES



 

 

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