CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, promuevo malas conductas


"Los hijos son el espejo del hogar". Esta es una premisa que se escuchó en tiempos de nuestras abuelas, pero que hoy son tan vigentes como lo serán después del próximo milenio.

Los niños son criaturas en formación y en ese proceso de desarrollo de la personalidad y carácter están como una esponja absorbiendo todo lo que gira a su alrededor, y qué mejor escuela que el hogar. Allí aprenden a saludar, ser corteses y no decir palabras obscenas. Ese es el ideal de la formación de un hombre del futuro.

Sin embargo, en casa estos pequeños escuchan a sus mayores decir palabrotas y hacer gestos groseros a terceros. Luego ellos lo repiten y los adultos lo celebran con mucha gracia. Estos niños van en crecimiento y la conducta que en un momento le fue aplaudida la adoptan como algo natural, y la agregan a su programa informativo aplicándola en cualquier momento y lugar.

"Qué niño malcriado" se escucha decir. Sin embargo, no es el niño el responsable. Se debería decir "qué padres mal educados", pues es en el seno del hogar donde se enseñan los verdaderos principios sociales.

A menudo se escuchan a estos traviesos angelitos ofendiendo a sus compañeros de clases, tanto dentro como fuera del aula, con calificativos realmente escandalosos. Dónde lo aprendieron? En la escuela? No. La escuela es el campo donde desbordan su energía y aplican sus conocimientos sociales ya adquiridos.

Luego, hagamos un examen de conciencia y velemos por la formación correcta de nuestros hijos para hacer del país el hogar de hombres y mujeres rectos y respetuosos.

 

 

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Primera toma de posesión del Dr. Arnulfo Arias, el que fue derrocado el 9 de octubre de 1941.


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