Su carta de presentación es el derroche físico que muestra en los partidos que juega, ya sea en la selección de Panamá o en Independiente Santa Fe de Colombia.
Gabriel Enrique Gómez es de esos jugadores que no se guardan nada. Corre, mete, grita y siempre está en el partido. Tal vez por eso se siente inconforme por los comentarios que se han vertido los últimos fines de semana en el fútbol cafetero.
Tras uno de los entrenamientos antes del juego del pasado sábado con El Salvador, el jugador habló con Crítica sobre su presente y futuro en Colombia, la selección de Panamá y el fútbol que se juega en la actualidad.
- ¿En Colombia se habla que no te adaptas a la media cancha de Santa Fe?
Yo creo que si no me adaptaría muy bien en la media cancha ya estuviera en mi casa. Me tienen muy inconformes esos comentarios, porque si fuese cierto no jugaría en todos los partidos, ni el técnico me ratificara todos los fines de semana en mi puesto.
Yo trabajo siempre duro, sé lo que puedo dar y la afición me estima demasiado en Colombia.
- ¿Cómo tomas esos comentarios?
Yo recibo esos comentarios de la mejor manera, como recibo los buenos, cuando me lo hacen. Yo creo que cuando uno está en un equipo grande la obligación es ganar. Si no ganas nos matan a todos. Esos comentarios se cambian con trabajo. En Colombia parezco un volante diez dando puro pases de gol.
- ¿Qué esperas de aquí en adelante?
Espero seguir mejorando. Hay una opción, tengo contrato hasta diciembre, la gente está muy contenta conmigo y hay una posibilidad de que me compren. Eso ratifica el buen trabajo que he hecho en Colombia. Yo me siento a gusto en Santa Fe.
- ¿Qué has aprendido en el camerino de Santa Fe?
Desde que llegué en enero la gente de este equipo me abrió sus puertas. Hay un grupo muy bueno que acoge muy bien a los extranjeros. Uno aprende mucho de jugadores de más experiencia como Leider Preciado, David Montoya, Jorge Bermúdez, entre otros. El trabajo hace que la gente hable bien de uno.
- ¿Con quienes compartes más en Santa Fe?
Con Montoya, Bermúdez, Marrugo y dos chicos más de la cantera que viven cerca de mi casa en Colombia.
- ¿En los años que llevas fuera del país piensas que has madurado mucho en lo táctico?
Yo creo que sí. En Colombia se trabaja mucho la táctica. La experiencia se adquiere joven, aprendiendo día a día. En este último periodo he jugado varias posiciones y eso me ha ayudado a madurar en la cancha y ser una persona más solidaria en el grupo.
- ¿Qué diferencia hay entre jugar en Santa Fe y en la selección?
Lo mismo. El fútbol es igual en todas partes siempre y cuando se trabaje duro y se respete las órdenes de cada cuerpo técnico.
"Gavilán" como le dicen sus amigos en Panamá o "Panameño" como le llaman los hinchas y sus compañeros en Colombia reiteró su compromiso de "defender a muerte la camiseta que lleve puesta" y su satisfacción por los gritos de "panameño, panameño..", que le profesa la hinchada de Santa Fe cada domingo que sale al terreno de juego.