El jardinero Barry Bonds, el cuarto mejor jonronero en la historia del béisbol profesional, tuvo que esperar 17 años para conseguir ganar una serie de postemporada y esta vez lo hizo con los Gigantes de San Francisco, que ganaron 3-1 a los Bravos de Atlanta en el quinto y decisivo partido.
"La pesadilla de las derrotas en la fase final del campeonato ya ha sido superada y ahora nuestro objetivo será conseguir estar en la Serie Mundial", declaró Bonds, de 38 años.
Pero antes tendrán que superar a los Cardenales de San Luis, que barrieron por 3-0 a los Cascabeles de Arizona en la otra Serie de División de la Liga Nacional.
"Los Bravos siempre fueron mis verdugos en la fase final y el haberlos ganado esta noche en su campo del Turner Field es algo muy importante para mi", destacó Bonds, que había jugado anteriormente cinco series de división, tres con los Piratas de Pittsburgh y dos con los Gigantes y siempre fueron eliminados en la primera ronda.
"Esta noche todo fue diferente cuando anote en la segunda entrada la primera carrera y luego pegue el jonrón en la cuarta para tener una ventaja de 2-0 estaba seguro que podíamos conseguir la victoria", explicó Bonds. "Anote las carreras, pero todo el equipo hizo un gran trabajo, especialmente al remontar la desventaja de 1-2 que teníamos en la serie después de perder el tercer partido en nuestro campo".
Bonds, que pegó el tercer cuadrangular de la serie, ya no tendrá que esperar más para ser también un ganador en la fase final del campeonato.
El jardinero de los Gigantes, uno de los jugadores más grandes en la historia del béisbol profesional, también pudo imponer su clase en la única competición que le había sido adversa y se sacó todos los demonios que pesaban en su contra cuando visitaba a Atlanta para enfrentarse a los Bravos.
En cinco participaciones en serie de división, Bonds, que tiene en su poder cuatro título de Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional y es el rey indiscutible de los jonrones, sólo había producido para .198 (22 de 111) de promedio de bateo, un cuadrangular y seis carreras impulsadas.
"Ya no me importan esas estadísticas, ahora lo único que tenemos que pensar todos es en la serie contra los Cardenales y estar listos para conseguir el objetivo principal de estar en la Serie Mundial", subrayó Bonds al concluir el encuentro. |