Condenan a 20 años de cárcel
a salvadoreño por matar sacerdote belga
Guatemala
ACAN-EFE
Un juzgado guatemalteco condenó
ayer a 20 años de prisión a un salvadoreño encontrado
culpable del homicidio, en 1994, del sacerdote católico belga Alfonso
Stessel, informó una fuente judicial.
La condena fue emitida esta noche por el juzgado séptimo de Instancia
Penal contra José Alfredo Chávez Jiménez, detenido
el 13 de noviembre de 1996 y declarado culpable del delito de homicidio.
Una mujer guatemalteca, Ingrid Castillo Hernández, quien se encuentra
en prisión, fue condenada a tres años de cárcel por
encubrimiento pero recuperará su libertad de inmediato al haber pagado
de forma anticipada su pena.
Otro de los detenidos por asesinato del sacerdote Stessel, Alexander
Hernández, fue dejado en libertad luego de purgar tres años
de cárcel, aunque las fuerzas de seguridad lo detuvieron hace meses
como sospechoso del asesinato del obispo auxiliar de la capital guatemalteca,
monseñor Juan Gerardi.
Hernández, apodado "comandante Iván'' y cuya vinculación
con la muerte de Stessel lo convirtió en fuerte sospechoso del crimen
de Gerardi, quedó en libertad por falta de pruebas, luego de la detención
del sacerdote Mario Orantes, ahora el único capturado por este caso.
El padre Alfonso Stessel, de 65 años, fue asesinado a tiros el
19 de diciembre de 1994 por un grupo de jóvenes delincuentes en un
barrio marginal de la capital luego de un oficio religioso.
El hecho de sangre generó una serie de controversias en el Gobierno
del entonces presidente del país, Ramiro de León Carpio (1993-1996),
que lo atribuyó a la delincuencia común, y organizaciones
religiosas y defensoras de los derechos humanos, que lo calificaron como
"crimen político''.
Tres integrantes de una pandilla juvenil, denominada "Mara 40'',
entre ellos Alexander Hernández e Ingrid Castillo Hernández,
cayeron en mayo de 1995 en manos de la policía guatemalteca, acusados
del crimen.
La pandilla operaba en Tierra Nueva, la barriada situada al noroeste
de la capital en la que murió el sacerdote.
La defensa de Chávez Jiménez logró demostrar que
se trató de un homicidio y no de un asesinato, como aseguraba la
fiscalía que pedía 30 años de cárcel, por lo
que el Juzgado Séptimo de Instancia Penal lo condenó a 20
años de prisión inconmutables.
El Gobierno de Bélgica ha pedido en reiteradas ocasiones esclarecer
la muerte de Stessel, así como la de otros ciudadanos belgas, ocurridas
en el pasado.
Emisarios de Bruselas lo hicieron ver así al entregar el año
pasado un cuantioso aporte a la Comisión de Esclarecimiento Histórico
(CEH), que investiga los más sobresalientes hechos de violencia acaecidos
durante la acabada guerra civil de 36 años en este país centroamericano.


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