Casa Blanca apela en Corte Suprema por
dictamen que favorece a Starr
Robert Burns,Washington
AP
Abogados de la Casa Blanca
acusaron ayer al fiscal especial Kenneth Starr de presentar argumentos engañosos
al rebatir la posición presidencial en el sentido de que el abogado
Bruce Lindsay no debía responder todas las preguntas del jurado investigador
en el caso de Monica Lewinsky.
Los abogados de la Casa Blanca hicieron esa acusación en un pedido
a la Corte Suprema para que se les conceda una audiencia de apelaciones
sobre la decisión de un tribunal el 27 de julio acerca del uso del
derecho a privacidad entre abogado y cliente.
Entretanto, el abogado privado de Clinton, David Kendall, cuestionó
si la solicitud formal de Starr ante del Departamento de Justicia para investigar
el caso Lewinsky fue "completa y honesta''.
Kendall pidió a la secretaria de Justicia, Janet Reno, que haga
pública la solicitud.
El abogado mencionó recientes revelaciones de que un socio en
la firma legal de Starr estaba "involucrado en la asesoría legal
de Linda Tripp'', quien entregó sus grabaciones secretas de conversaciones
con Lewinsky a la oficina de Starr, desatando la investigación.
"El ocultamiento'' del papel del socio de Starr en el envío
de Tripp a la oficina del fiscal independiente "despierta dudas sobre
la veracidad'' de las revelaciones de Starr a usted y al Congreso'', escribió
Kendall.
En su pedido a la Corte Suprema, la Casa Blanca recordó que la
oficina de Starr argumentó en junio que la amenaza de una impugnación
presidencial era demasiado remota'' para ser siquiera considerada por el
tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia cuando escuchaba argumentos
sobre el uso del derecho a la privacidad entre abogado y cliente.
Sin embargo, tres días después, Starr declaró secretamente
en un documento presentado al tribunal sus intenciones de entregar un informe
al Congreso que incluyese violaciones lo suficientemente graves como para
motivar un juicio político.
"Esa amenaza era _ sin saberlo la Casa Blanca ni el tribunal de
apelaciones de hecho demasiado real'' en ese momento, escribió Charles
F.C. Ruff, abogado e la Casa Blanca.
La Casa Blanca afirma que Lindsey no debería haber declarado sobre
sus conversaciones con Clinton porque él es abogado del presidente.

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