Sin duda que el momento cumbre del Miss Panamá Latina 2006, fue cuando sólo quedaban dos participantes, pero hubo otro que se le acercó mucho. Me refiero a la participación de Solimar Amaya, la cual siendo discapacitada puso a todos de pie, arrancando los aplausos de propios y extraños cuando intentó dar unas palabras. Además fue la cuarta finalista.