El tira y jala por las visas hacia los Estados Unidos sigue generando reacciones entre propios y extraños, e incluso con más razón si se trata de una magistrada de la Sala Penal, Corte Suprema de Justicia.
Esta situación tiene dos aristas, una con matices políticos y la segunda con ribetes jurídicos, reveló el abogado José Luis Abrego.
"Pienso que desde el punto de vista jurídico se le ha dado demasiada importancia a algo que no la tiene", expresó el letrado.
A la magistrada Graciela Dixon "no le han negado la visa, simplemente a ella le salió una tarjeta roja en el Consulado porque tiene que terminar de hacer unos trámites reglamentarios para la renovación de la visa", indicó.
"Recordemos que las tarjetas rojas el Consulado de los Estados Unidos se la da a una persona inclusive por haber dejado de pagar una infracción de tránsito manejando en esa nación", precisó.
"Por el momento coyuntural que estamos viviendo y por el hecho de que es una magistrada de la Corte Suprema de Justicia y que aspira a ser" la presidente de corporación "se le ha dado más morbo del necesario" e importancia, reveló Abrego.
Es bueno recordar que el entonces mandatario Ernesto Pérez Balladares nominó a la magistrada Graciela Dixon "fue la única que subió al mando con unanimidad de la Asamblea Legislativa", con sólo un voto de abstención.
La magistrada Graciela Dixon es la "única que no se ha visto empañada por los recientes escándalos y es la que más opción tiene de haber ascendido a la presidencia de la Corte", expresó el jurista.
A criterio de la jurista Graciela Dixon, quien sigue fiel a sus convicciones de luchadora revolucionaria, esos informes acerca de líos con los norteamericanos surgen en momentos electorales a nivel de la Corte Suprema de Justicia.