Parece que fue ayer, pero no es así pues el lunes 3 de octubre se cumplen 16 años de la ejecución del Mayor Moisés Giroldi Vera y varios compañeros de armas.
Estos pretendieron derrocar, pero con poca suerte, al entonces llamado hombre fuerte Manuel Antonio Noriega Moreno, un oscuro personaje, miembro de la CIA que con rango de General gobernaba de forma dictatorial y con mano de hierro la nación istmeña.
MILITARES PARTICIPES
La frustrada asonada del 3 de octubre de 1989 la encabezó el Mayor Moisés Giroldi Vera, Jefe de la Compañía Urracá, el Capitán Javier Licona, quien logró escapar a la entonces Zona del Canal, Federico Olechea, Directivo del Batallón 2000, quien posteriormente traicionaría el movimiento, el Mayor José A. Pájaro, sobreviviente, los capitanes León Tejada, Daniel Arza, Edgardo Sandoval y Nicasio Lorenzo Hijo, los subtenientes Ortega, Concepción, Julio, el Teniente Vega. Estos últimos fueron fusilados.
INDAGATORIA
En las indagatorias rendidas por varios oficiales se coincide en que Giroldi fue trasladado desde la Fuerza Aérea al Cuartel de Tinajitas, Distrito de San Miguelito donde permaneció detenido en una celda llamada "La Chiquita".
A la media noche, arriban en primera instancia los entonces capitanes Ramón Díaz y Heráclides Sucre y en cuestión de minutos lo hace el Mayor Lucinio Miranda, que procede a interrogarlo hasta la cinco de la mañana, según parte del voluminoso expediente.
Los tres militares que se encontraban al momento de ser fusilado Giroldi eran El Capitán Camilo Vega, entonces Jefe del Cuartel de Tinajitas, un teniente de apellido Vernaza, el sargento Ramiro Jaén y los capitanes Sucre y Díaz, aparte de Miranda que fue al lugar porque se lo requirió uno de los oficiales.
Según la indagatoria rendida por el Capitán Ramón Díaz, dijo que Giroldi, líder de la malograda asonada castrense del 3 de octubre de 1989 fue esposado con las manos atrás, obligado a rebasar una camioneta del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación -IRHE- y en ese momento Moisés Giroldi visiblemente nervioso señaló "Me van a eliminar, no lo hagan por mis hijos" pero en forma inmediata Heráclides Sucre lo barrió con una ráfaga de subametralladora Uzzi y le conminó a Díaz a hacer un disparo con su fusil Galil que efectivamente realizó.
NECROPSIA
La necropsia efectuada por el galeno Roger Montero, destaca que son 15 orificios de entrada de proyectil de arma de fuego hechas al Mayor Moisés Giroldi que le provocaron en poco tiempo un "shock hemorrágico agudo".
Lucinio Miranda manifestó que se trasladó al sitio donde permanecía el Mayor Giroldi, por instrucciones del Teniente Coronel Rafael "Rafito" Cedeño, a fin de tomarle la respectiva indagatoria o el llamado parte informativo, algo muy característico en aquella época castrense. Hasta el sol de hoy, se ignora el paradero exacto de Cedeño.
INVASION
Tras la invasión estadounidense registrada el 20 de diciembre de 1989, el Mayor José Agustín Pájaro, uno de los militares presos por la frustrada asonada del 3 de octubre de 1989 dejo entrever parte de los posibles motivos en una entrevista concedida a Crítica. .
La asonada castrense del 3 de octubre, se originó en parte por "serios problemas económicos que afectaban al país y por ende a los miembros de las entonces llamadas Fuerzas de Defensa de Panamá, e inclusive participantes del mismo advirtieron a Noriega y al Estado Mayor que tenían que acogerse a la jubilación", indicó el militar.
"La situación del país se encontraba bien enredada y el pueblo se iba a venir encima", precisó Pájaro.
GRUPO ALPHA
En una ocasión el Mayor José Agustín Pájaro, confirmó la existencia de un grupo llamado Alpha dentro de las antiguas Fuerzas de Defensa, temidos por los miembros del estado mayor norieguista.
El grupo estaba integrado por el Capitán Asunción Gaitán, escolta personal de Noriega, el Capitán Moisés Cortizo, el Mayor Gonzalo "Chalo" González, Jefe de la Unidad Elite "Machos de Monte" y el Capitán Heráclides Sucre, Jefe de la Segunda Compañía Puma.
Dos meses después llegó la invasión del 20 de diciembre de 1989 y lo demás es historia conocida, pues Noriega y su régimen de fuerza fue derrocado por los militares norteamericanos.