El mandatario Martín Torrijos dijo que enfrentará con "coraje" los problemas del país, y por eso está dispuesto a correr los riesgos del descenso en su popularidad.
Torrijos reconoció que con sus medidas dará de qué hablar a la oposición, que no ha entendido que el momento político es en el 2009, pero que tendrán que enfrentar a un pueblo que les preguntará "qué hiciste tú para cambiar la realidad del hambre de mi familia, además de salir en televisión a criticar por criticar".
Respecto al diálogo por la Caja de Seguro Social, advirtió que además de ser una ventana para los aportes, también abre la oportunidad para que los eternos preocupados de los problemas y no de las soluciones, traten de desgastar esas conversaciones, debatiendo sin proporcionar alternativas de solución.
El jefe del Ejecutivo dijo que espera que la extensión concedida se aproveche para mejorar la ley y no para desgastar la paciencia de quienes, con buena voluntad, están participando.
Torrijos les expresó a los que buscan utilizar ese momento para hacer política, que en el 2009 podrán participar con todas las garantías, pero les pidió que no confundan los tiempos.
"Que nadie los vaya a engañar pretendiendo con un discurso, defender los intereses de los panameños, pero con la otra mano destruyendo la esperanza de un pueblo que cree, que sabe y que comprende, que del diálogo tiene que salir una mejor ley para solucionar la problemática de la seguridad social", añadió.
El Presidente dijo estar seguro que el pueblo no se va a dejar engañar y que vamos a utilizar este tiempo del diálogo para solucionar la sensibilidad que causó la Ley 17, sin epítetos, sin descalificaciones, sin pretender dividir esta sociedad, sin sembrar la zozobra, sin sembrar el odio y buscando mecanismos de acuerdos y entendimientos.