Es muy gratificante poseer una mascota, y más aún cuando esa mascota es admirada por chicos y grandes, convertida en una “curiosidad” célebre.
Cada día nos encontramos con gente que adopta animales raros o exóticos como mascotas. Eso está bien, porque de alguna manera se le brinda la oportunidad a mucha gente de conocer y admirar a animales salvajes, horribles, asquerosos, peligrosos, que llegan a ser domesticados teniendo la misma oportunidad de los animales domésticos tradicionales que casi todos conocen. Todo ser viviente, no importa el genero, tiene el derecho de ser conocido, admirado y querido; aunque hay muchos que se han ganado la condena por su mala reputación. Pero, pensamos que si están compartiendo este el Planeta 3, con nosotros, es porque así lo dispuso El Creador. Y todo lo que El ha creado, tiene que ser amado y respetado. El sabe porqué los ha creado para que convivan con nosotros.
La nota que hoy presentamos, es algo así como lo explicado arriba. Este Señor, no sólo ha domesticado a un reptil salvaje; a un primo de los dinosaurios, a un fósil viviente, de aspecto áspero y horrible; si no que se siente tan orgulloso que la gente se la admire; que los niños la conozcan de cerca, tanto que pueden tocarla sin recibir mordidas, ni coletazos, una dócil y hermosísima iguana “macho” de la diversidad verde, que aún peligra su exterminio por su carne rica en proteínas y sus deliciosos óvulos de la hembra, a pesar que se pueden criar en cautiverio.
El dueño de este hermoso ejemplar visita cuantas fiestas, festivales y ferias regionales exhibiendo su mascota favorita. Lo más sobresaliente es que lo viste de “montuno” panameño, con su sombrero pintado a la pedrada y con su impecable camisilla bordada. Hacer todo esto por el reptil, significa el amor que le profesa. Debo decirles que una persona, hace unos años le tomó una fotografía muy parecida a esta, la puso a concursar y ganó. Me parece haber visto a la persona tomar esa foto detrás de mi hombro.
TAREA
Observe bien a la “iguana” con esa indumentaria. Cuando en nuestro interior celebran sus fiestas regionales, muchos políticos de la capital los visitan vestidos de camisilla y sombrero pintado: “Robustiano el Iguano” es muy parecido a uno de ellos. ¿Podrá usted decir a quién?