El tanque del combustible goteaba y conservaba una hediondez a aceite a tan sólo centímetros de la puerta trasera por donde meten y sacan el producto cárnico. Eso no es todo: la puerta no cierra herméticamente, como está deteriorada, mantiene de manera permanente una abertura grande, por donde se le filtra el humo tóxico que despide el tubo de escape que también se encuentra debajo de la puerta.
Esa abertura permite la introducción de gérmenes que se encuentran en el aire y tierra en todo el recorrido que realizan a diario estos vehículos.
Resaltamos que la Dra. Ingrid Pardo, Directora Regional de Salud de la provincia de Los Santos, ha estado realizando buen trabajo con respecto a salud en esa provincia; a pesar de esta situación, unos comerciantes de pequeños mercados que son los que compran la carne a la referida empresa, solicitan a través de este medio La Voz del Interior, que Salud de Los Santos intervenga en este asunto antes que sea demasiado tarde ante la inminente contaminación de la población, o en accidentes que le ocurran a los que conducen estos descompuestos y desordenados vehículos.
Ellos necesitan de este trabajo; pero la empresa tiene que dedicarles lo mejor para que brinden el servicio que reclama la comunidad, dijo el comerciante Eustaquio Cedeño Díaz.