Otro informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del 2003 define a los indígenas como los más pobres entre los pobres. El 95.4% de la población indígena panameña sobrevive en condiciones de pobreza, mientras que el 86.4% de éstos están bajo el índice de pobreza extrema.
El 50% de la población infantil indígena padece desnutrición y de retardo de crecimiento; mientras, la expectativa de vida entre la tribu más pobre, los Wounaan, es apenas de 40 años - la expectativa de vida de panameño común es de 74 años.
El 36% de la población indígena en general jamás ha tocado un libro, mientras el gobierno se jacta de haber redu-cido el analfabetismo al 2% de la población del país.
MARGINADOS
Apartados casi en su totalidad de las grandes urbes, las oportunidades económicas para un indígena promedio son muy limitadas. A ello se suman su falta de conocimiento sobre técnicas modernas de producción agropecuaria (aunque se ensayan proyectos de granjas autosostenibles, sobre todo para Kunas y Nnöbes, los dos grupos con mayor población) y el hecho de que muchos de sus asentamientos están en tierras poco fértiles.
En el pasado, Paulina Franceschi, coordinadora del Proyecto Informe Nacional de Desarrollo Humano ha declarado que la pobreza en las áreas indígenas del país es más difícil de combatir porque requiere de estrategias complejas y de largo plazo.
Aunque, el gobierno no ha sido totalmente indiferente frente a la realidad que vive el 10% de su población, muchos de estos proyectos tienen enfoques cortoplacistas o no se les da el debido seguimiento para garantizar que se cumplen las metas establecidas.