A medida que avanzaba la marcha fúnebre, los aplausos acompañaban los vítores de la masa presente, que agitando pañuelos y tocando pailas en recordación a la época de la Cruzada Civilista, en los años 1987-1989, gritaba: "¡Viva, el salvador de la democracia!", "¡Viva la democracia!", "¡Viva Endara!", "¡Libertad!", "¡Somos libres!".
Las consignas se escucharon a lo largo de la ruta fúnebre, donde algunos vendedores aprovecharon el momento para reunir reales ofreciendo agua, bebidas, paraguas, pañuelos blancos y otros artículos.
La gente tiraba flores al paso del féretro y tomaba fotos con los celulares.
En la Calle 50, en los alrededores del antiguo "Danté", la nota característica la pusieron los ciudadanos de edad avanzada que, vestidos de blanco, semejaban una postal de la época civilista donde Endara fue uno de los que llevaba la batuta.
Fue en Calle 50, donde comenzó a aglomerarse una mayor cantidad de personas, quizás rememorando los años de la lucha contra la dictadura militar.