|
El escritor español Eduardo Mendoza, que acaba de publicar "El último trayecto de Horacio Dos", considera que la novela ha dejado de ser una compenetración entre lectores y protagonistas para convertirse los primeros en cómplices de los autores.
La última entrega de Mendoza guarda muchas similitudes con su anterior obra, titulada "Sin noticias de Gurb", pues ambas, de encargo, aparecieron por entregas en la prensa y giran en torno a una historia de ciencia-ficción.
"El último trayecto de Horacio Dos" entronca además con esas novelas más disparatadas de Mendoza, que tienen también como protagonista a un pícaro, como en el caso de "El misterio de la cripta embrujada", "El laberinto de las aceitunas" o "La aventura del tocador de señoras".
Mendoza explicó que "el lenguaje y las peripecias del pícaro tienen un protagonismo mayor incluso que la propia historia", que narra las aventuras de una misión terrícola para repoblar el universo con un grupo de mujeres y hombres indeseables.
Admitió que quizá el lector verá alguna relación con la sociedad actual, ya que "en la nave viajan colectivos de marginados dirigidos por funcionarios municipales, que es un poco lo que somos todos". |
