EDITORIAL
Presupuesto de la CSS
La administración de la Caja del Seguro Social (CSS) ha puesto el grito al cielo, porque la junta directiva de la institución aprobó una aspiración presupuestaria para el próximo año por el orden de 1,285.5 millones de balboas, pero el Ministerio de Economía y Finanzas la redujo a 1,061.1 millones de balboas, o sea 224.4 millones de balboas menos.
Un examen al proyecto de presupuesto rechazado en diciembre pasado, revela que las proyecciones de ingresos y gastos estimados para la Caja del Seguro Social para el año 2002, eran de 1,280 millones balboas, cinco millones menos de lo aprobado en esta ocasión por la junta directiva de la entidad de seguridad social.
Es preocupante la lista de servicios y suspensión de prestaciones que presuntamente se verán afectados con los recortes.
Se habla del despido de 3,000 funcionarios, el no pago del cambio de categorías a 2,254 servidores; cerrar o suspender 16 centros de atención y el hospital San Judas Tadeo; se afirma que no podrá iniciar operaciones el Hospital Pediátrico; no se pagarán los sobresueldos a 6,650 a funcionarios y existe el peligro de no pagar 8,000 prestaciones, entre ellas, las pensiones por vejez e invalidez.
El rosario de afectaciones incluye además la reducción de las raciones de alimentos a los pacientes, rebajar a la mitad los aportes por servicios que brindan otros hospitales al Seguro Social. Además se afirma que en junio del 2003 no habrá medicamentos, oxígeno ni la triple terapia en las diversos instalaciones del Seguro Social.
Esperamos que todo el rosario de situaciones denunciadas por la administración del Seguro Social tenga fundamentos y no forme parte de una campaña para buscar apoyo popular, generando primero temor en la población, para que ésta actúe luego como grupo de presión.
Hay un hecho cierto. La crisis económica ha provocado que muchas personas que antes acudían a clínicas privadas, ahora utilicen los servicios del Seguro Social.
También hay que determinar si esa misma crisis económica no afectará las recaudaciones del Seguro Social, tomando en consideración que un gran número de empresas están cerrando sus puertas y de esa misma forma se reducen las cotizaciones de la cuota obrero-patronal, razón por la cual se le ha reducido el presupuesto solicitado.
El proyecto de presupuesto del Seguro Social debe ser tema de un análisis responsable en la instancia correspondiente: la Asamblea Legislativa, cuyos integrantes deben tomar en cuenta los planteamientos del Ministerio de Economía y Finanzas, así como de la administración de la CSS y en base a información confiable, adoptar los ajustes pertinentes, salvaguardando siempre los intereses de los asegurados.
PUNTO CRITICO |
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