OPINION


El transporte público en Panamá Oeste

linea
Por Carlos Christian Sánchez
Asesor Diplomático

Hace una semana, el sector oeste de la provincia de Panamá, fue sorprendido por un paro de transportistas que, irresponsablemente, generaron graves inconvenientes a los habitantes de Arraiján, La Chorrera, Vacamonte, Capira y otros poblados de la zona. El descomunal tranque y el bloqueo de los conductores de los autobuses llegó a provocar miles de dólares en pérdidas que decenas de panameños perdieran sus empleos, además que se paralizara el movimiento económico en el occidente de la provincia.

No estamos de acuerdo con que los usuarios sean siempre los perjudicados en este tipos de incidentes, generado por culpa de los mismos transportistas, pues ellos alegan que son víctimas de la competencia desleal de los taxistas piratas, las carreras de los autobuses “costers” del Interior o de los conductores ilegales que facilitan sus vehículos para llevar a potenciales clientes hacia la capital.

Es claro que es necesario construir otra avenida que permita un acceso fluido hacia la ciudad de Panamá. Es obvio que las avenidas de acceso al segundo puente sobre el canal interoceánico resolverán ese problema, siempre y cuando se acelere la construcción de esas estructuras.

Igualmente, recordemos que la tercera parte de la población capitalina vive en Arraiján, La Chorrera y Vacamonte. Cerca de 300 mil personas habitan en esas tres ciudades y casi 50 mil panameños usan el sistema de transporte público para llegar a sus trabajos en la Ciudad de Panamá.

Es el momento de actuar y será necesario tomar medidas severas contra el relajo que hay en el transporte público, tanto en Panamá Oeste, como el resto de la provincia más poblada del país. Siempre hemos sugerido la necesidad de “reprivatizar” el transporte público, que se acabe con las mafias que someten a los usuarios y que mejore el servicio.

Una opción es que el Estado delegue a transnacionales extranjeras o a empresas privadas panameñas, el control de las rutas en Panamá. Estas empresas deberán dar un servicio las 24 horas del día, además de facilitar la comodidad a los usuarios, un traslado rápido a los lugares de destino.

Otra opción sería hacer un servicio de transporte masivo, a base de un sistema de tranvías, un metro o el monorriel, el cual cubriría los tres extremos de la Ciudad de Panamá.

Empresarios alemanes, brasileños, colombianos, canadienses y franceses, están dispuestos a colaborar con la solución de este problema, pero nos encontramos que el gobierno de turno, dividido en varios grupos de intereses, no se ponen de acuerdo en qué proyecto debe aplicarse para mejorar el transporte público.

Ojalá la presidenta Mireya Moscoso recuerde que todos los panameños necesitamos del transporte público para llegar a nuestros hogares y trabajos. Sería bueno saber que el actual gobierno haga algo para acabar con el desorden del transporte. Así las autoridades se ganarían el respeto de muchos ciudadanos que todavía esperan una solución a la crisis en los autobuses.

 

volver arriba 

 

 

linea
linea gris

| Primera Plana | Portada | Nacionales | Opinión | Económicas | Mundo |
| Deportes | Provincias | Variedades | Sucesos | Sociales | Ediciones Anteriores |
| Buscador de Noticias | Clasificados Epasa |



bandera de Panama
Ciudad de Panamá
Copyright © 1995-2002 Crítica en Línea-EPASA
Todos los Derechos Reservados