INQUIETUDES
El Escultismo:
Movimiento a favor de la juventud

Redacción
Crítica
en Línea
En mi lejana
juventud, allá por el año 1955, pertenecí
al movimiento Scout y en especial a la tropa 1 que estaba ubicada
en un local del barrio de Bella Vista.
Creó que si en Panamá fuera obligatoria la enseñanza
del escultismo no habría tanta delincuencia ni tráfico
de drogas. El escultismo es una escuela cuyas enseñanzas
son para toda la vida porque son mente sana en cuerpo sano. Me
siento orgulloso de haber militado en ese movimiento que por
aquellos años era incipiente pero de buen provecho para
la juventud.
En los días que permanecí hospitalizado en la
Clínica Hospital Nacional fueron de grata sorpresa porque
mi amigo Donaldo Tam condujo a ese centro médico a amigos
que hace mucho tiempo no veía y que fueron compañeros
de escultismo.
Tam era jefe de la tropa 1 cuando yo pertenecí a este
grupo. Entre anécdotas le conversé sobre compañeros
que hace muchos años no veía y que me gustaría
saber de ellos. Al día siguiente me visitaron en el hospital
el Dr. César Nieto, a quien tenía 40 años
que no veía. Nieto es médico en Inglaterra y España
y ha hecho toda su carrera en esos países europeos. También
me trajo a Edison Velásquez, el único periodista
de escultismo y que me dijo que me tendría presente en
sus oraciones ya que pertenece a la Adoración Nocturna.
Edison también fue miembro de la tropa 1 antes de que
quedáramos "Errantes".
Fue maravillosa la experiencia que tuve mientras pertenecí
a la patrulla "Aguilas" de la tropa 1. Mis compañeros
eran casi todos de Europa del Este y citó nombres como
Thomas Alexander, Pedro Janowitz, Ernesto Both, Rodman Fulton,
Eustacio Ward, aunque teníamos otros compañeros
como Carlos Abramowsky, Karl Rennert, Benito Suárez y
otros que escapan de mi mente.
Los Scouts de mi tiempo se distinguían por su eficiencia
y responsabilidad. Recuerdo a Mario Espósito, Efraín
Roberto Escalona, Tobías Olivero, Juan B. Chung, Pablo
Velásquez, Leonardo Mora, Reinaldo Sánchez, José
Luis Torres y tantos otros con los que compartimos campamentos
y excursiones.
Cuando yo me inicié en el movimiento Scout eran pocas
las tropas que existían en Panamá. La 1 dirigida
por Donaldo Tam; la 2 dirigida por Clyde Smith; la 3 jefaturada
por Felipe Villanueva; la 4 por Ricardo Mann; la 5 por Raúl
Garrido; la 6 por Julio Rovi; la 7 era de la ciudad de Colón;
la 9 del colegio Javier dirigida por Fernando Royo y Luis Berrocal
y la 12 pertenecía a la provincia de Chiriquí.
Aun con las limitaciones que había, se organizó
el primer Campeonato Nacional de Scout en Boquete y los Scout
Tam y Alexander representaron a Panamá en el primer Jamporee
mundial en Canadá.
Le he sugerido al amigo Edison Velásquez y al propio
Tam que redacten una monografía del escultismo para beneficio
de las nuevas generaciones que se quieran enrolar en este movimiento.
Hay mucho material sobre la historia del movimiento que fundó
Baden Powell que valdría la pena recopilar.
El escultismo es la tabla de salvación de la juventud
panameña y los movimientos de recreación dirigida
que hay en el istmo bien podrían interesarse en desarrollar
esta faceta dinámica en todo el territorio nacional. En
Panamá hay muy buenos instructores que podrían
fortalecer a esta juventud que no necesita freno sino estímulo
y he aquí que con el escultismo se presenta la oportunidad
para emerge adelante levantando el estandarte de la dignidad
y el patriotismo.
El lema del Scout es Siempre Listo Para Servir.
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