El ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, participó este miércoles en el II Foro Nacional sobre "El Impacto de la Programación Televisiva en la Sociedad Panameña", organizado por el Consejo de Rectores de Panamá, en conjunto con el Ministerio de Gobierno y Justicia, Ministerio de Desarrollo Social y la Cátedra UNESCO sobre la Libertad de Expresión.
Delgado Diamante, quien elogió a los organizadores y agradeció su invitación por segundo año consecutivo a este evento, resaltó que la programación de televisión ha de abordarse para su análisis, desde sus orígenes.
Aceptó que sin ser experto en el tema, puede entender que surgió como una novedad en los modelos de información y comunicación de masas, con una dosis de enfoque muy marcada en la función del entretenimiento.
El Premier, quien compartió la mesa principal con la procuradora, Ana Matilde Gómez; la presidenta del Consejo de Rectores, Noemí Castillo, y la viceministra de Desarrollo Social, Diana Molo, señaló que la imagen animada de la televisión sobre los demás medios la ha convertido en "intruso" codiciado por todos los hogares, sin distinción de clase social, pues nadie, con rarísimas excepciones, escapa o puede escapar de su omnipresencia.
El ministro dijo que esconder la información no es ético y utilizarla con fines sensacionalistas tampoco. Agregó que hay que recordar que la prensa en general es la primera y única instancia en la que la gente puede creer.
También señaló que juzgar la calidad de la programación de nuestra televisión no cabe en su calidad de ministro. El Estado dispone de un canal de televisión, que comparado con épocas pretéritas, ha cambiado su fisonomía programática y se está acercando a la gente con productos culturales de diversas índoles.
Finalmente afirmó que un Gobierno democrático jamás puede estar interesado en suprimir la libre expresión. Por el contrario, es su mayor activo de defensa. Lo fundamental es que ambos poderes, la institucionalidad gubernamental y la libertad de expresión representada por la televisión, converjan en un mismo interés por preservar las virtudes de la democracia.