Después de tres días de la tragedia, se realizó el sepelio de Santos Martínez, su esposa Viviana Serrano, y su hijo Bonifacio, en el cementerio de la comunidad de San Félix.
Ellos fallecieron producto de una descarga eléctrica el pasado martes, en la comunidad de Guariviria, en la Comarca Ngöbe Buglé, Bocas del Toro.
Los funcionarios de la Personería de Chiriquí Grande realizaron el levantamiento de los cadáveres el miércoles. Llegar a la comunidad es difícil. Hay que abordar un bote y luego caminar unas 6 horas. Eso dificultó el traslado de los cadáveres hacia la Morgue de Almirante.
Una de las viviendas que recibió primero el impacto del rayo, quedó totalmente destruida, y otra, donde se encontraba la familia Martínez-Serrano, fue impactada en una tabla. La descarga fue tan fuerte que se extendió hasta ambos extremos, donde estaban las tres personas que resultaron muertas.
Según versiones de los vecinos, Bonifacio estaba escuchando la radio y creen que la antena atrajo el impacto del rayo.
Sobrevivieron sus hijos: Migdalia Martíne, de 12 años; Idalia Martínez, de 11; Raúl Martínez, de 8; Erika Martínez, de 10; ya que se habían trasladado en ese momento a la casa de un familiar.
Igualmente, unas personas que estaban viviendo en la parte de arriba de la vivienda, salvaron sus vidas porque minutos antes se habían mudado hacia la escuela del lugar.
Los familiares y moradores del lugar están pidiendo que el Gobierno Nacional apoye a esos niños que quedaron en la orfandad.
Según los moradores, esta es la segunda vez que un rayo impacta viviendas en esa comunidad, dejando secuelas como las que hoy lamentan.