Una bebé de 11 meses de nacida ya no podrá conocer al padre que la engendró.
Y eso porque un fatal accidente ocurrido frente a una de las garitas de peaje del Corredor Sur la mañana del miércoles, se lo ha impedido.
El sargento Andrés Pineda, de 41 años, tenía más de 20 años en la carrera policial; estaba cerca de la jubilación.
"Era un profesional ejemplar, y una persona muy querida por los vecinos y amigos", aseguró su hermana Norma Alvarado.
Pineda tenía 5 hijos: el mayor de 22 años, y la pequeña no alcanza el año de vida.
Su viuda, Mara de Pineda, al recibir tan trágica, sufrió de quebrantos de salud que la mantienen bajo cuidado.
En la memoria de sus seres queridos y compañeros de armas, quedarán las hazañas del sargento Pineda, como aquella vez en que le salvó la vida a un bebé que cayó en una letrina.
También formó parte de un equipo que ayudó a desarticular una banda que explotaba a adultos mayores, por lo que recibió elogio de los superiores.
La familia Pineda reconoce que los accidentes suelen ocurrir, pero hay cosas que se debieron prevenir porque la desgracia pudo ser mayor.
El conductor del auto fúnebre que colisionó al patrulla policial, sufría de un grado de discapacidad, ya que le faltaba un brazo, lo que a la hora de maniobrar se le pudo hacer la cosa más difícil.
También se mencionó que La Lechuza tenía desperfectos mecánicos.
HOMENAJE
Las honras fúnebres de Pineda se realizarán el sábado en la sede policial de Ancón y posteriormente en el Cementerio Colinas de la Paz, en Arraiján.