El alemán Bert Grabsch conquistó ayer la medalla de oro en el campeonato del mundo contrarreloj, disputado en la ciudad italiana de Varese.
Grabsch, de 33 años, voló a más de 50 kilómetros por hora sobre los 43 kilómetros de la contrarreloj y relegó a la plata al canadiense Svein Tuft, que llegó a 43 segundos del vencedor, y el bronce fue para el estadounidense David Zabriskie, que apartó de las preseas a su compatriota Levy Leipheimer, bronce olímpico en la crono de Pekín, por 14 segundos.
Grabsch, que había sumado hasta ahora 20 victorias en su carrera profesional, aguardó nervioso, sentado al pie de la meta en una silla que al principio era el potro de la tortura y luego pasó a ser el trono de la gloria.