 |
La mujer puede mover la pelvis de adelante hacia atrás o rotándola para que la zona de estimulación sea de lo más variada.  |
Me engañó, creía que era un hombre aburrido, que era de los que hacía el amor, se daba la vuelta y listo, ¡pero no!, me equivoqué, resultó ser el mejor vaquero y ulalaaa, a la hora de la hora. ¿Será esta la satisfacción de muchas?. Allí está el dilema. ¿Será cierto que los movimientos influyen para alcanzar una mayor satisfacción en el coito sexual?. ¡Bueno este tema es candela pura!
La mayoría de las parejas suelen tener un tipo de relaciones sexuales en las que las posibilidades de moverse están muy restringidas. No obstante, hay posturas que favorecen los movimientos del cuerpo. Sin embargo, muchas personas no pueden alcanzar el orgasmo si no se mueven.
Según, el sexólogo Carlos Rolla, para lograr una buena relación sexual, es recomendable una adecuada conversación. Es necesario tener un buen ritmo, buscando una mejor sensibilidad para así lograr el orgasmo.
Rolla enfatizó que, todo debe ser por un mutuo acuerdo, y que ninguno de los miembros debe buscar su propia satisfacción, sino preguntar si en realidad su pareja, se siente bien con la relación.
MOVIMIENTOS DURANTE EL COITO
Durante el coito, el pene recibe toda su estimulación. Los movimientos los suele marcar el hombre con arreglo a sus necesidades y el glande, que es la zona masculina más sensible, recibe doble estimulación, el aumento de temperatura y la percusión.
El coito es una técnica muy buena para que los hombres consigan su placer, pero absolutamente inadecuada para que lo consigan las mujeres.
El clítoris, en algunos pocos casos, puede ser estimulado indirectamente por los movimientos del coito, pero la mayoría de las veces no se produce esta estimulación; por eso, la mayoría de las mujeres se quejan de perder toda la excitación cuando se produce la penetración.
Po otra parte existen ciertos movimientos sensuales, que dan mayor satisfacción a la pareja, muchas veces durante el coito, y otras veces antes, lo que provoca un deseo incontrolable por parte de los dos miembros de la pareja.
ES COSA DE DOS
En tiempos anteriores se decía, que las mujeres no podían hacer ningún tipo de movimiento durante las relaciones; se suponía que tenía que ser asexuada y, por supuesto, no podía cometer la grosería de moverse durante la relación sexual, aunque pareciera que estaba disfrutando.
Hoy en día existen mujeres que mantienen esta idea, incluso jóvenes, que permanecen quietas y sin moverse durante la relación sexual, porque creen que si demuestran por medio de signos exteriores que disfrutan con el sexo, sus compañeros pensarán que no son decentes.
Po otro lado están los hombres que no tienen en cuenta que están teniendo relaciones con una persona que puede acompañarlo en su ritmo, y tienden a imponer sus deseos y movimientos en la relación, bien porque consideren que lo que a ellos les pasa, es lo que "tiene" que pasar, bien porque en esos momentos no están para preocuparse de lo que siente su pareja. Esto es bueno en principio, pero como la relación sexual generalmente suele ser cosa de dos, es bueno ponerse de acuerdo para que los dos disfruten.
Ambos, hombres y mujeres, necesitan estimulación directa en los genitales para que el orgasmo se produzca. Algunas personas pueden hacerlo sólo con la imaginación, pero esto es lo deseable para todos y en todas las ocasiones. Prolongar la excitación es una experiencia inolvidable.
ELLOS Y ELLAS: LOS MOVIMIENTOS DE LA MUJER
La mujer que quiere experimentar los movimientos durante la penetración tiene que elegir posturas adecuadas. Una de las mejores, es ella encima, ya que desde esta posición puede experimentar variando la profundidad de la penetración, acelerando o parando como ella desee o se lo pida el cuerpo.
Existen muchas parejas que prefieren adoptar algunas posturas que lo favorecen en su relación y así imprimir a su relación el ritmo y la velocidad que cada uno necesite.
LOS MOVIMIENTOS DEL HOMBRE
La mayoría de los hombres tienden a hacer movimientos muy enérgicos y rápidos durante la penetración, lo que hace que su orgasmo llegue rápido, quizás porque piensen que si están en esa situación, ya lo han hecho todo, y sólo falta culminar la acción con un buen orgasmo, pero la verdad es que la intensidad del orgasmo no depende de lo rápido que llegue, sino de lo intensamente estimulado que esté el sistema nervioso.
Por esto, es mucho mejor empezar con movimientos lentos y suaves, incluso quedarse quieto para sentir y disfrutar de las cualidades de la vagina y tomar conciencia de lo muy placentero que resulta la situación. No se trata de controlar nada, sino de alargar el placer hasta el límite.
Buscar una penetración profunda o superficial, con todo el pene o sólo con el glande, son posibilidades que hay que explorar si uno quiere conocer y experimentar todo lo que la penetración puede ofrecer. |
