Se incrementan acciones criminales contra
curas
Bogotá
AFP
La Iglesia Católica
colombiana denunció ayer domingo que sus sacerdotes están
cada vez más en la mira de los grupos guerrilleros izquierdistas,
los comandos paramilitares de extrema derecha y las bandas de delincuencia
común.
El presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, monseñor
Alberto Giraldo, dijo que la situación de los pastores "es de
riesgo y de choque, no sólo en las zonas rurales y alejadas, donde
operan los grupos alzados en armas, sino también en las grandes ciudades
donde son víctimas de las más diversas formas de violencia".
Varios jerarcas católicos han expresado su preocupación
por el incremento de la violencia contra miembros de esa confesión,
que la víspera cobró la vida del seminarista Miguel Quiroga
y hace una semana la del sacerdote Alcides Jiménez.
Quiroga fue asesinado por un presunto escuadrón paramilitar en
una zona rural de la localidad de Lloró, departamento de Chocó
(noroeste), cuando se desplazaba en compañía del sacerdote
y autoriades civiles de la región.
Jiménez, por su parte, fue asesinado por pistoleros que lo interceptaron
en la iglesia del municipio de Puerto Caicedo, en el sureño departamento
de Putumayo, cuando efectuaba un oficio religioso.
El Ejército culpó del crimen a la guerrilla de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), en tanto que éstas
responsabilizaron a la institución militar.
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| El Ejército culpó del crimen a la guerrilla de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), en tanto que éstas
responsabilizaron a la institución militar. |
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