CULTURA
Discreción

Carlos R. Rower L.

Existen cualidades de gran valor, las cuales de cultivar cada persona le evitarían muchos problemas y situaciones engorrosas con amistades, vecinos, familiares, compañeros de trabajo, escuela, en fin en toda situación de interrelación personal.

Me refiero a la discreción, cualidad que no ha pasado de moda y que en la historia humana le ha asegurado triunfos a quienes han hecho uso de ella, tal es el caso del Rey David en Israel, de quien se cuenta que gracias a su actuación discreta, logró mantener un gobierno exitoso en su momento.

Bueno, pero qué significa "discreción", ésta no es más que la sensatez para formar juicio, y el tacto para hablar y actuar.

De ser nosotros un tanto observadores nos percataríamos de la falta de sensatez con la que algunas veces (para no decir muchas), nos expresamos, causando graves problemas, que con un simple semi alto mental se habría evitado.

Es reconocido que la mayor causa de conflictos en la especie humana es la mala comunicación, que para efectos de nuestro escrito podríamos llamar "falta de discreción", sí porque algunos confunden "discreto" con "di-el-secreto" , ya que no respetan la confianza que se les brinda al contarles algo y lo primero que hacen es darlo a conocer a los cuatro vientos, pero también se peca de indiscreto cuando le decimos a alguna persona, que tan sólo ella es la que conoce algún asunto determinado y al encontrarnos con alguien más le echamos el mismo cuento y cuando se descubre el supuesto secreto, culpamos a las amistades de no ser discretos, siendo nosotros los primeros promotores de la falta.

A continuación les refiero dos casos verídicos, el primero aconteció en un baño de damas de la Universidad de Panamá, mi amiga me cuenta que al ella entrar al citado lugar, dos muchachas, las cuales ella no conocía, hablaban de una situación que las mantenía molestas, una se quejaba con la otra de la actitud de un compañero, mi joven amiga según me cuenta no puso mayor atención a la conversación, hasta que salió a relucir el nombre de una persona que ella sí conocía, felizmente lo utilizaban como contra parte del compañero de la discordia, pero hasta el día de hoy las quejosas no saben que aún en la "privacidad" de un baño de damas se debe usar de discreción al entablar una conversación, puesto que usted no sabe quien de las que entre pueda conocer a alguno de los sujetos de la conversación.

El segundo caso no fue tan feliz, resulta que en una ocasión en un autobús, dos personas venían haciendo trizas verbales a una tercera persona, que iban a pensar ellas que en un autobús donde sube y baja tanta gente, podría subirse un familiar del objeto de su saña, pues así resulto ser, este familiar se contuvo hasta el máximo, pero llegó el momento en que ya era insoportable la manera tan indiscreta con que hacían referencia al familiar , que el oyente explotó y según lo informado no de muy buena manera, causando primero el asombro de los sicarios verbales, luego el temor y finalmente la vergüenza, pues todos los ocupantes del vehículo comenzaron a reír y criticar el que no fueran discretos en sus comentarios.

Amigo o amiga lectora, espero que a través de la lectura de el presente artículo usted pueda valorar la discreción, la cual sin lugar a dudas le evitará dolores de cabeza y situaciones penosas que traen como resultado enemistades, pleitos, despidos, en fin una larga estela de situaciones lamentables.

El ser discreto jamás pasa de moda, ni mucho menos debe causar incomodidad, más bien debemos sentirnos orgullosos de utilizar buen tino al realizar nuestros comentarios y mucho más en elevadores, oficinas públicas, buses, almacenes y hasta en baños de uso público, sabe una cosa, seamos discretos.

 

 

 

 

 

 




 

De ser nosotros un tanto observadores nos percataríamos de la falta de sensatez con la que algunas veces (para no decir muchas), nos expresamos, causando graves problemas, que con un simple semi alto mental se habría evitado.


 

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