Las tranquilas aguas del océano Pacífico, a veces arreciadas por el viento son parte de la belleza que consagra estas conglomeradas islas que forman parte de esta joya natural que ahora es explotada por los extranjeros.
Las islas de Boca Chica tienen dueños y en su mayoría no pertenecen a los nacionales, quienes las han vendido por altas sumas de dinero a los extranjeros. Los inversionistas sabían que esto era una fortuna y se dedican a traer turistas desde Estados Unidos y Europa para que lleguen a hospedarse y disfrutar de la pescar deportiva.
La fresca brisa que envuelve este territorio insular es parte del potencial turístico que acompaña a la provincia de Chiriquí que con la belleza de Tierras Altas, las áreas protegidas y las playas, forman un destino casi completo para los visitantes.
Rubén Villalobos, residente de Boca Chica, es propietario de una de las empresas dedicadas al tour de los turistas a través del golfo de Chiriquí, a pesar que en estos momentos se encuentran en temporada baja, la afluencia de turistas comienzan a llegar a partir del mes de noviembre.
Al turista le ofrecen playas, peces, langostas, corales y la vista de ballenas jorobadas que comienzan aparearse desde el mes de septiembre hasta enero, cuando se retiran del lugar.
Este recorrido las ballenas lo hacen todos los años y los turistas llegan para observarlas de cerca, otros prefieren nadar y tocarlas con sus manos, porque es parte del atractivo que tiene esta región.
En cada tour que tiene un costo de 120 dólares el día para cuatro personas, los turistas recorren playas, hoteles, islas, ven las ballenas.
Boca Chica ya comienza a vivir del turismo y la población se comienza a preparar, puesto que el primer inversionista llegó hace unos 13 años y ahora existe un mayor desarrollo en este lugar.
Los residentes calculan que por mes entran más de 500 turistas extranjeros a este golfo y se hospedan en los diferentes hoteles, dejando ganancias para esta industria sin chimenea.
Solo necesitan que las empresas telefónicas amplíen su radio de cobertura a este corregimiento de Boca Chica y al golfo de Chiriquí, porque es una de las principales limitantes que han venido atravesando y que hasta la fecha no lo han logrado concretizar.
Salomón Shamah, ministro de Turismo quedó impresionado con el potencial turístico que envuelve a este lugar, luego de una gira donde recorrió el golfo de Chiriquí y en la que observó el paisaje que envuelve a esta zona que es parte del oriente de la provincia de Chiriquí.