Los equipos de Europa, en categoría masculina, y de Rusia, en femenina, se apuntaron el triunfo en la Copa del Mundo de atletismo, disputada entre el sábado y el domingo en el estadio Olímpico de Atenas, tras una segunda jornada en la que destacó la inesperada derrota del etíope Kenenisa Bekele ante el australiano Craig Mottram en los 3.000 metros.
Los atletas europeos terminaron con el dominio de Africa, ganador en hombres en las cuatro ediciones precedentes, mientras que las rusas revalidaron el título obtenido en Madrid 2002.
Europa, que ya lideraba la clasificación al final de la jornada del sábado, mantuvo su dominio y ganó con un total de 140 puntos, cuatro más que Estados Unidos, en tanto que Africa se tuvo que conformar con la tercera plaza con 116.
En féminas, Rusia concluyó con 137 puntos, nueve más que Europa, mientras que el conjunto de las Américas fue tercero con 117, por delante del de Estados Unidos (101, 5).
En esta competición intercontinental compitieron conjuntos de Asia, Africa, América, Europa y Oceanía.
Asimismo participaron las selecciones de Estados Unidos, Grecia y Rusia en las dos categorías, de Polonia en mujeres y de Francia en hombres.