La invicta selección femenina de baloncesto de Estados Unidos dejó ayer en el camino a su similar de Francia, a la que derrotó por un contundente 76-41 en partido del Grupo F, correspondiente a los octavos de final del Mundial.
Las estadounidenses pasaron con facilidad por encima de un conjunto galo que ofreció resistencia al comienzo pero que se desinfló con el paso de los minutos.