Italia conquistó en Charleroi su primera Copa Federación tras salir vencedora del enfrentamiento de dobles, que no llegó a terminar por culpa del abandono de la pareja belga, que dejó el punto definitivo en manos de su rival cuando el marcador dictaba 3-6, 6-2 y 2-0 a favor de las visitantes.
Es el mayor éxito en la historia del tenis femenino italiano. Nunca hasta ahora había llegado tan cerca del torneo por equipos más importante de la temporada. Pero el empuje y el espíritu de las transalpinas, el mismo que supuso el triunfo en las eliminatorias como visitantes frente a Francia y España, ha premiado su esfuerzo.