El chipriota Marcos Baghdatis es el nuevo campeón del Abierto de China al haberse impuesto ayer en la final al croata Mario Ancic en dos mangas por un rotundo 6-4 y 6-0.
El partido fue más corto de lo esperado, una hora y doce minutos, sobre todo tras ver cómo ambos tenistas iniciaron el primer set sin ceder su servicio y disputando puntos largos desde el fondo de la pista más propios de la tierra batida que de una superficie rápida.
Pero de repente, el chipriota rompió el servicio del croata y el guión de la final cambió por completo, tanto que Ancic no volvió a ganar ni un solo juego hasta el final del partido.
Baghdatis cometió ocho errores no forzados, Ancic cometió 17.