Pedro, asegura tener muchos problemas con su nueva novia, pero aunque a sus amigos les parezca una situación insignificante, para él destruye completamente su relación de pareja. Y es que Pedro tiene problemas de eyaculación prematura.
Sí, aunque muchos hombres y mujeres creen que este padecimiento es una situación normal que se puede curar rápidamente, muchas veces no es así. Sobre todo porque es uno de los principales conflictos dentro de una vida en pareja.
Según la Dra. Anabel Domínguez, la eyaculación prematura o falta de control eyaculatorio (término utilizado por psiquiatras y psicólogos) es uno de los problemas masculinos más comunes y raramente se asocia con una enfermedad física.
Explicó que este padecimiento se define como: "La incapacidad de retardar la eyaculación hasta el punto en que los dos miembros de la pareja estén satisfechos".
Para esta especialista, la mayoría de los hombres presentan falta de control eyaculatorio en alguna época de su vida. Los principales desencadenantes señaló, se relacionan con situaciones de estrés, largos períodos de abstinencia sexual o problemas de comunicación con la pareja.
Domínguez manifestó que el problema de falta de control eyaculatorio puede ser tratado.
Además, dijo que los profesionales que pueden brindar tratamiento a estos pacientes son psicólogos o psiquiatras especialistas en sexología.
Exclamó que ellos (los profesionales) les enseñarán técnicas para el control de la eyaculación que la pareja puede implementar en la intimidad de su hogar; en algunos casos estas técnicas se acompañan de terapia psicológica para la pareja.
Por otro lado, señaló que los sexólogos Masters y Johnson, autores de numerosos libros sobre la sexualidad humana, anotan que el mejor método para controlar la eyaculación es aprender a identificar las sensaciones que llevan al orgasmo.
En ellos, manifestó la entrevistada se le enseña a la pareja cómo estimular al hombre hasta el punto cercano al clímax, luego se suspende la estimulación relajándose de nuevo y se repite el ciclo en diferentes oportunidades hasta que el hombre aprenda a "reconocer" las señales de un clímax cercano y pueda empezar a retardar la eyaculación. "Una vez que el hombre tiene una idea de este punto, podrá controlar mejor el orgasmo o dirigir a su pareja en su estimulación".
Acotó que una variación de la técnica de Masters y Johnson es la técnica de la presión. "La pareja realiza una presión suave en la punta o la base del pene, justo antes de que suceda el orgasmo". También, afirmó que algunos expertos recomiendan cremas para aplicar en el pene, éstas disminuyen la sensación. También se aconseja que la mujer se coloque encima del hombre durante las relaciones sexuales, con ello el hombre podrá estar más relajado y mantendrá un mejor control.
Expresó que falta de control eyaculatorio debe tratarse con seriedad y con la colaboración de los dos miembros de la pareja; esto los ayudará a descubrir nuevas fronteras en su sexualidad tanto física como emocionalmente. Antes de concluir, señaló que muchas parejas que han sido tratadas de lo único que se arrepienten es de no haber buscado ayuda antes. |