 |
En la provincia de Panamá es donde opera el mayor número de moteles de ocasión.  |
Los "Push button" favorecen la destrucción de la familia panameña, en la medida que quienes asisten a estos lugares (sean hombres o mujeres) descuidan sus responsabilidades en el hogar, y no atienden a su cónyuge e hijos en el aspecto económico y social, señaló la psicóloga Rose Mary Reyes, subdirectora de la Dirección de Juventud del Ministerio de la Familia.
"La proliferación de estos sitios es un problema (...) mientras más lugares de estos haya, menos atención económica y humana pondrán las personas casadas a sus hogares, y lo que se hace es enriquecer a los dueños de los "Push", quienes en su mayoría son españoles", subrayó la licenciada.
A juicio de la experta, muchos de quienes asisten a los "Push" lo hacen descuidando el tiempo que se puede invertir con la familia. Ahora bien, añadió, es muy difícil medir cuántas personas que entran a estos sitios de ocasión están en adulterio y cuántos no.
Los "Push Button" cumplen con todos los requisitos municipales que exige la ley para funcionar, agregó Reyes, y "eso quiere decir que como sociedad estamos avalando" su existencia.
Hay que revisar las leyes y decretos existentes, para reformarlas y mediante nuevas normas regular la cantidad de "Push" existentes en cada distrito, sugirió la experta. Expresó que así como se calcula el número de legisladores según la población en un circuito, asimismo se puede hacer con los moteles.
¿Y LA JUVENTUD?
Durante los allanamientos que hace la Policía de manera sorpresiva se encuentra de todo -explicó la psicóloga- incluyendo casos de adultos con menores.
No podemos evitar que las gónadas masculinas y femeninas maduren en la adolescencia, y se produzcan hormonas que exciten el deseo sexual, señaló Reyes, quien aclaró que tampoco se puede encerrar a los muchachos y muchachas en las casas para evitar que tengan relaciones sexuales
Lo que podemos hacer -explicó- es orientarlos antes que empiece el desarrollo sexual. "En la casa no le hablamos a nuestros hijos porque nos da pena (...) y querámoslo o no ellos van a experimentar el despertar sexual (...) tenemos que darle información (...) no podemos dejarlos solos", adicionó.
Con este despertar sexual, y con tantos "Push" alrededor, es muy fácil que los jóvenes caigan en este tipo de problema, dijo la psicóloga, quien reveló que su despacho ha tenido información de una casa (en Santa Ana o Curundú, no está segura) donde se alquilan cuartos a cincuenta centavos por media hora para tener sexo.
"El lugar es de madera, no tiene ni agua y apenas hay un colchón (...) es para quitarse las ganas rápidamente, y nuestros jóvenes están acudiendo ahí", agregó.
"Si tenemos tantos lugares de ocasión cada 500 metros, y hay muchos otros clandestinos, nuestros jóvenes van a caer", dijo.
Se le preguntó: ¿Sería bueno que el Ministerio de Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia esté "patrullando" estos sitios?
Contestó: Sí, sería muy bueno, pero nosotros no somos un ente policial. Podemos mandarle una nota a la Policía pidiéndole ayuda para que inspeccionen más centros, pero no se lo podemos ordenar. Podemos buscar los mecanismos para detectar los sitios que permiten a jóvenes tener sexo, pero actualmente estamos maniatados por la ley, y si lo hacemos nos lloverían demandas. |