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La policía francesa asestó un duro golpe a la organización armada vasca ETA, con la detención en Talence, cerca de Burdeos (suroeste de Francia), de tres presuntos miembros de la organización, entre ellos Juan Antonio Olarra Guridi, considerado su jefe militar, una noticia calificada de "magnífica" por el ministro español del Interior, Angel Acebes.
Olarra, de 35 años, es el presunto sucesor de Xavier García Gaztelu, alias "Txapote", detenido en febrero de 2001, y condenado en julio pasado a diez años de cárcel por el Tribunal Correccional de París.
La policía española acusa a Olarra de haber formado parte de los comandos Donosti y Madrid, uno de los más sangrientos de la banda armada. También se le sospecha de haber participado en nueve asesinatos, entre el del ex presidente del Tribunal Constitucional español, Francisco Tomas y Valiente, el 14 de febrero de 1996.
Olarra, que figura en la lista terrorista establecida por la Unión Europea (UE) en diciembre de 2001, fue detenido en compañía de dos mujeres: su compañera Ainhoa Múgica Goni, también presunta ex integrante de los comandos Donosti y Madrid, y Saroia Galarraga, una joven francesa de 21 años, nacida en el País Vasco francés, cuyo arresto sorprendió a la policía, explicó una fuente de la investigación.
Galarraga, que formaba parte de la organización de las juventudes radicales vascas Segi, es considerada por España como responsable de la infraestructura de los comandos de la organización en Francia.
Los tres presuntos etarras fueron detenidos en un vehículo hacia las 19H30 locales (17H30 GMT del pasado lunes) cerca de la residencia donde tenían un apartamento. La policía también halló documentación en el auto y en la vivienda.
La policía efectuó las detenciones en el marco de una comisión rogatoria de la juez francesa antiterrorista Laurence Le Vert.
Tanto la policía francesa como la española llevaban tres meses siguiendo los pasos de los detenidos, tras localizarlos en Talence.
El piso, alquilado desde hace tres meses, era probablemente "la base de retaguardia de Olarra, que viajaba a menudo a España", precisó la fuente.
En Madrid el ministro español del Interior, Angel Acebes, calificó de "magnífica" la noticia de las detenciones "de dos de los terroristas más brutales y más búscados" por España.
El arresto de Olarra y Múgica era "una de las prioridades" de la policía desde 1994, insistió.
En cambio, algunos especialistas de la lucha anti-ETA se declaran escépticos tras estas detenciones, pues los terroristas saben reorganizarse, debido al apoyo de otros vascos. |
