"CUARTILLAS"
Misterio
Milciades A. Ortiz Jr.
La jovencita recién
llegada a los quinces años de repente dejó de estudiar. Fue
algo imprevisto, de la noche a la mañana, y sus padres se dieron
cuenta cuando llegó el boletín... ¡leno de fracasos!
¡Esto es absurdo, algo equivocado ha ocurrido! Fue el primer pensamiento
de los padres. Por eso visitaron a los profesores de la secundaria, y con
cara de vergüenza se enteraron de que no había error: la joven
fracasó porque no ganó buenas notas.
Sus padres no se dieron cuenta porque le tenían confianza, ya
que siempre ganaba buenas notas. No era una genia, pero sus calificaciones
pasaban de la "B" (el cuatro), de modo que no había por
qué preocuparse, hasta que ocurrió la tragedia.
Entonces quisieron echarle la culpa a los malos profesores, al mal sistema
de enseñanza, la televisión, amistades, (bueno había
bastante personas y cosas a quienes echarle la culpa del fracaso de su hija).
Pensaron luego que sería algo momentáneo. La muchacha no
les decía nada cuando le preguntaban la razón de los fracasos.
¿Estaría enamorada? ¿Sería alguna consecuencia
tardía del inicio de su período menstrual? ¿Le faltaría
alguna vitamina?
La llevaron al médico y físicamente estaba bien. Ella seguía
como siempre, aunque se le notaba que cuando tomaba los libros para estudiar
lo hacía con desgano. Así que la obligaron a estudiar. Con
uno de los padres al lado, tenía que repasar las lecciones durante
horas...
Pero de nada valió esto. Al siguiente bimestre, otra vez aparecieron
los fracasos en cantidad. Y aumentó la desesperación de los
padres, quienes la llevaron a un consejero escolar, primero, y luego a una
psicóloga. Nada. Muchas teoría se les dieron como explicación,
pero nada en concreto.
Mientras esto sucedía, la muchacha se entretenía en saberse
los nombres de músicos y pieza musicales, personajes de la mitología,
en fin, demostrada que era inteligente y tenía memoria... pero fracasaba.
Hasta pensaron una vez que podría estar "embrujada".
Como profesionales que eran, rechazaron esta idea... Al final de año
la muchacha fracasó en la cara escuela en que se encontraba, y le
dijeron a los padres que no la recibirían el otro año por
esta razón.
Molesto, el padre la envió como castigo a una escuela pública
y pensó que las cosas mejorarían. Mientras tanto, la madre
se la pasaba visitando profesores , diciéndoles bellezas de su hija,
alabando su inteligencia, los libros y enciclopedias que tenía para
su estudio, etc.
En la escuela pública siguió el misterio y fracasó
otra vez. Intentaron castigarla y nada, Luego apelaron a su auto estima,
y tampoco tuvieron éxito. La vergüenza y desesperación
inundó a estos padres.
Malamente (creo que hasta regalaron notas) terminó el Bachillerato
la joven. Y tiempo más tarde, la enviaron al exterior a continuar
estudios, para ver si cambiaba.
En un país centroamericano la joven estudió y se graduó
con Puesto de Honor, lo que sorprendió a los padres, quienes nunca
supieron las causas de este misterio que provocó los fracasos en
su hija.
Casos como estos existen en Panamá y otras partes. Algunas veces
el problema se soluciona con fuertes castigos, terapias religiosas, o largas
charlas. Pero en otros no ocurre tan fácil, y jóvenes inteligentes
de la noche a la mañana se convierten en fracasados en sus escuelas
y colegios.
¿Tendrá algo que ver con las hormonas que están
muy activas en la juventud?, preguntan algunos que conocen de esta situación,
buscando una explicación biológica al fenómeno.
Algunos, de estos han recibido sus buenos correazos y golpes, de padres
que usan el castigo físico para solucionar el problema.
Me gustaría que si algún experto en educación o
juventud sabe la repuesta de este misterio, me la haga saber lo antes posible,
para orientar a padres desesperados.
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