La fortuna se alió con el Valencia de las rotaciones, que ganó por 2-1 al Valladolid gracias a un gol de Silva en una acción en el último minuto del encuentro, en el que un balón lejano rebotó en un defensa antes de entrar en la meta de Butelle.
Hasta entonces, el partido, más que discreto en términos generales, estaba muy igualado entre un Valencia frágil y sin ideas, aunque afortunado; y un Valladolid, ordenado y compacto, que desaprovechó una buena oportunidad para ganar en Mestalla.