EDITORIAL
Mercadeo de productos agropecuarios
Sorpresa, por decir lo menos,
ha causado la noticia de que los productos de la canasta básica familiar
están más caros en el interior del país que en los
mercados de la ciudad capital.
Se quejaba con justa razón el comunicador agropecuario don Adán
Castillo Galástica, una leyenda en el agro, que pudo comprobar en
el Mercado de Santiago de Veraguas que la papaya o fruta bomba la venden
por peso y a precios exorbitantes. Asimismo, puso de manifiesto las limitaciones
que están presentando los agricultores con los rubros de ñame
y otoe y el alza inmoderada de los precios en los mercados interioranos.
La alta carestía de la vida no es un problema aislado y debe merecer
atención prioritaria de nuestras autoridades. Los comerciantes de
origen asiático y que ejercen el comercio al detal son los que más
violan estas disposiciones legales, pero muy pocos inspectores de la CLICAC
presionan para llamar al orden a los encargados de estas tiendas y otros
sitios de expendio público.
En la ciudad capital debe ser constante la supervisión de pesas
y medidas porque no se explica que siendo Panamá un país exportador
de banano, se venda el guineo y el plátano por peso. Pero se siguen
alterando tales pesas tanto en los mercaditos como en las carretillas que
son los sitios de mayor consumo popular.
Las autoridades pertinentes tienen que prestarle mayor atención
a este problema que amenaza con agravarse. El pueblo, el de los bajos estratos
y clase media baja, acude con mayor preferencia a la "tienda del chino
de la esquina" y a las abarroterías, que es dónde se
cometen estos abusos. En el interior de la República la acción
de las autoridades llega retardada, con el consiguiente perjuicio al público
consumidor por las limitaciones que parecen tener los organismos que tienen
que velar por la protección del consumidor, el sempiterno perdedor
en los vaivenes económicos del país.
A los que gobiernan les va el mensaje que ese consumidor que actualmente
está desprotegido forma parte de la gran masa independiente que rechazó
las reformas electorales propuestas por el oficialismo en el referendo.
Eso deben tenerlo en cuenta y por eso exigimos que actúen con mayor
seriedad en el mercadeo de productos agropecuarios, tanto en las abarroterías
como en los grandes supermercados.
Ningún gobierno que quiera desconocer los derechos del pueblo
se va a reelegir. Los perredistas parecen olvidar que ellos, a través
del MIDA, popularizaron la consigna "La comida es la paz", y por
eso, deben predicar con el ejemplo.


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