Juan Pablo II llegó un sábado a Panamá. Arribó a las 9: 35 a.m. del 5 de marzo de 1983 a bordo de un avión DC-10 de Alitalia.
El Santo Padre le entregó una Biblia al presidente Ricardo De La Espriella y exclamó: "Bendita sea la Divina Providencia que me concede visitar este noble país". En esa oportunidad el Pontífice reiteró la necesidad de democratizar a Panamá.